Desde al año pasado no os hablo sobre las alternativas que existen para el software que comúnmente viene por defecto en el ordenador; si recordáis, en la última entrada revisamos las alternativas al bloc de notas pero en esta ocasión trataré un tema más complejo, las posibles alternativas a Microsoft Office.
Office siempre ha sido la elección de una gran cantidad de usuarios; sin embargo, esta suite ofimática es cara, no funciona tan rápidamente como se quisiera y
en la mayoría de los casos está orientada al trabajo corporativo.
Si bien casi todos se rehúsan a dejar Office, alternativas como LibreOffice hacen bastante bien su trabajo pues ésta suite cuenta con las funciones que cualquier usuario promedio necesita. Además, puede ser usada desde cualquier plataforma (Windows, Linux y Mac) de la misma manera.
También existen las opciones basadas en la nube, estas ofrecen la oportunidad de trabajar en documentos sin importar si se está en el ordenador propio o en cualquier otro dispositivo que pueda mantener una conexión a Internet (móviles, tablets, etc.). Una de las que más han crecido en los últimos tiempos es sin duda Google Docs, servicio que a pesar de no ser tan completo como LibreOffice cumple con los requisitos básicos de creación de documentos.
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